No vendemos arquitectura. Vendemos bienestar
Publicado por: Fabio Pérez Jaime Fecha: Agosto 31, 2020 Categoría: Arquitectura y Urbanismo
Estuve en una conversación con mi abogado durante varios días, en los que me habló de su experiencia como cliente de arquitecto y sobre su manera y visión de elegir espacios y casas. Me fue muy concreto al contarme que siempre modificó los diseños que le entregaban porque consideraba que existían muchos espacios muertos y poco funcionales en toda la arquitectura que él veía en Bolivia.
También me comentó que prefería tener una casa con menos m2 pero que fuera tan versátil que se pudiera cambiar de uso en cuanto a dormitorios, y permitirle tener espacios dinámicos y cambiantes, según la necesidad de uno mismo. Hablamos de cómo, por ejemplo, una casa de 6 dormitorios se puede transformar en un espacio de 3 dormitorios, con sala de juegos, o cine y escritorios. O como el «living» podía crecer hacia la galería con cerramiento de vidrio que son corredizos, y de cómo todo estaba «interconnected». Y me pareció que era el tipo de cliente que sabe lo que quiere, pero necesita de alguien que le muestre la morfología de su idea. Quien pueda concretarle estos conceptos de funcionalidad espacial que él tenía muy claros.
Hablamos de cómo lograr que varias viviendas tipos «quinchos» puedan estar interconectados y no perder espacios. No tener espacios residuales ni muertos, era lo fundamental para él.
Y en un momento dado menciono la frase que se me quedo grabada en la mente: «No vender espacio o arquitectura, porque ese es el peor marketing. Si no vender bienestar. Vender atmósferas de vida».
Foto de Roberto Nickson en Unsplash
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