La decisión de gráficas u ornamentos, es muy subjetiva. La decisión de altura o dimensionamiento, es parcialmente subjetiva. La decisión de superficies, costos, y mediciones cuantitativas es totalmente objetiva.

Entonces, entender el proceso de diseño de una obra, es un proceso de entender la línea conductora. El hilo conductor, entre lo objetivo y lo subjetivo. El trabajo creativo tiene ese aspecto. De ir de un segmento a otro. De lo racional a lo irracional.

Es ir de lo contundente a lo espectacular; crear asombros a través de las sombras, eso es lo que debemos buscar. Esta nueva proyección urbana creada a partir de vidrios rotos, me abrió la mente y me dio una nueva perspectiva de lo que es vivir en paz y armonía, y sobre todo, con mente creativa y proactiva.