Este concepto responde a un simple parámetro normativo de la climatología, y orientación de la forma arquitectónica. El sol. 

En regiones del mundo donde se requiere mayor calor del sol, se busca abrirle paso en vanos y superficies de la fachada de la infraestructura, para que puedan los rayos de sol ingresar al espacio interactivo con él. Sobre todo en climatología. 

Ahora bien, otros lugares más tropicales o calientes, tratan de cerrarle paso al sol. Esto,  debido a que este es muy fuerte y agresivo, y resulta muy difícil sentir comodidad en un espacio caluroso y sin sombras. 

En la primera opción se quiere mucho ingreso de luz, y esto permite un trabajo de su interacción con el interior de una manera «playfully». Sabremos que tendremos luz, y el manejo de la misma. En cambio en el otro caso, no existe luz que ingrese a hacernos jugar con el espacio. Es por esta razón que un punto medio siempre será la mejor solución. 

La forma arquitectónica nace del ingreso y del manejo de la luz. Juega con las emociones en el recorrido, la Arquitectura es poesía, es una seducción.